 |
| We Are La Paz (A decir verdad parece un módulo carcelario) |
Tenerife, mes de Julio, viernes, mucho calor. Salgo de la oficina a las 15:00 con intención de ir al sur de la isla a darme un baño en la playa con mi pareja, ya en la autopista se me ocurre que no sería mal plan pasar el fin de semana en un hotel. Saco el móvil, accedo a la app de
Booking y compruebo que los hoteles disponibles en el sur no están dentro de mis posibilidades presupuestarias ¿Qué tal el norte? ¡Eureka! Fin de semana en el hotel
We Are la Paz por menos de 130€, un par de clics, datos de la tarjeta y listo. Reserva confirmada. Disminuimos velocidad y en el primer desvío vuelta en dirección norte. ¡Mierda! Sin ropa para pasar un finde fuera de casa. Parada en centro comercial: 2 camisetas y unas bermudas. Continuamos hacia el Puerto de la Cruz, aparcamos y nos plantamos en recepción. ¡Sorpresa! Nos indican en recepción de malas manera que no hay habitaciones, que han avisado a Booking desde el jueves que no venda más habitaciones. Al parecer lo han hecho. Llamada a Booking, 10 minutos para que Patricia desde Holanda nos atienda en la lengua de Cervantes. Disculpas, otra disculpa, ahora culpan al hotel. Solución: en 10 minutos te mando un mail con una alternativa. 20 minutos después llamada de Patricia de booking.com, están en conversaciones con el hotel We Are La Paz y nos conseguirán una habitación. No hay habitación. Llega un correo de Patricia con alternativa. ¡
Hotel Marquesa! Paga usted la diferencia de precio y booking ya se lo reintegrará. No aceptamos. Nos volvemos a casa.
Hasta aquí el relato de lo ocurrido, ahora las preguntas:
¿Qué pasa si vengo de otra isla, o incluso de más lejos?
¿De verdad tenemos la industria más importante de Canarias controlada por operadores como Booking.com ?
¿De verdad tenemos la gestión de los establecimientos hoteleros, base de la industria, en manos de aficionados
http://www.weare-hotels.com/?
